En Ucrania todos hemos perdido. Las guerras nos roban la humanidad de nuestras relaciones como sociedad. Si se intenta hacer callar la voz de la razón, es la sinrazón la que se apodera de todo, instaurando la violencia y el terror. Allí todos hemos perdido la paz, y con ella la vida de tantas personas, oscureciendo el horizonte y poniendo en entredicho el futuro.
Ahora tenemos que sumar y unir voluntades para reconducir la situación. El primer paso es situarnos del lado de las víctimas. El compromiso para atender sus necesidades más perentorias es la apuesta que hacemos para revertir la situación. Conseguir que la voz que habla de humanidad y fraternidad enmudezca el sonido de la guerra.
En Maristas Ibérica, nuestra obra social de Bucarest (Rumanía) ha ofrecido su centro para acoger a menores no acompañados. Ahora dependemos de las decisiones de la Dirección General de Protección del Niño y de los protocolos establecidos. Estamos preparados y expectantes. Simona Vizitiu, directora del centro, decía: “Creo que esta es la misión marista, proteger y cuidar a todos los niños, especialmente a los más necesitados, hacemos realidad lo que hizo San Marcelino".
Por su parte, nuestra ONGD SED promueve una acción de emergencia para recoger y enviar ayuda a las personas que se han visto afectadas por el conflicto en Ucrania. Para responder a la llamada de heridos, refugiados y desplazados, nuestro objetivo es ir haciendo envíos de fondos a entidades de acción humanitaria emplazadas en la zona. Para poder cumplir con este propósito, establecemos alianza con otras entidades comprometidas con esta acción solidaria, centrando la colaboración especialmente con CÁRITAS INTERNACIONAL.
A todas las personas de nuestra base social que quieran colaborar en esta acción solidaria de emergencia les recordamos que lo pueden hacer a través de las siguientes vías:
Gratitud por vuestra colaboración. ONGD SED