1.f. Amistad: Afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato. (RAE)
Carlos Gardel decía que la vida es un soplo, que 20 años no son nada. Y yo pienso que es cierto, que 20 años pasan volando, sobre todo si los disfrutas en buena compañía.
No han sido veinte, sino diecisiete los años que he tenido la suerte de compartir tiempo y vivencias con Marce, toda una leyenda en nuestro colegio. Y le llamo vivencia por no llamarlo aventura, ya que cada mañana en Chamberí es imprevisible, al menos en nuestro trabajo. ¡Cuántas veces llegas con un plan en la cabeza y pocas veces se cumple!
Son años en los que ha primado el compañerismo y la complicidad, los buenos momentos y las sonrisas, por no decir carcajadas en muchos momentos. También ha habido días malos, en los que necesitas una mano amiga, siempre firme, para pasar el mal trago. Porque sí, los hay.
Podríamos contar por cientos las anécdotas que nos han pasado a lo largo de este tiempo, algunas de ellas gloriosas, otras quijotescas, casi todas dignas de estar contadas en un libro.
Con el tiempo descubrimos el poder de una conversación, algo lógico teniendo en cuenta las horas que hemos pasado juntos. Llegaron los paseos después del desayuno, tiempo disfrutado hablando de planes de futuro y jubilación.
Y llegó el día en el que conseguiste tu justo descanso. Sentimientos encontrados: alegría por el tiempo que te tocará disfrutar de la familia y los viajes, y tristeza por el hueco que dejas, imposible de rellenar.
A disfrutar, compañero y que la vida nos regale muchos más momentos juntos.